La casa de Asharu, también conocidos por su nombre de Azotes, son los ángeles guardianes que se rebelaron contra Dios y fueron castigados al Abismo en Demonio: La Caída. Muchos de los Asharu se convirtieron por la frustración provocada por los humanos a su cargo. La mayoría de los Azotes sirvieron de espías o exploradores en la Rebelión, ganándose así su reputación. Los Azotes continúan observando el mundo, incluso aquellos que trabajan para destruirlo.
Propósito y Maldición[]
Antes de la Era de la Furia, los Ángeles Guardianes tenían un rol envidiable en el Paraíso. Confiados con la tarea de cargar el Aliento de la Vida, sus deberes los llevaban a estar en contacto cercano con su querida humanidad. Incluso mejor, estaban encargados de la protección de todo ser que animaban. Mientras que algunos Ángeles se sentían mal por el mandamiento de Dios sobre la no interferencia, los Ángeles del Viento miraban de cerca a los humanos, a los cuales consideraban su propia creación, y la de Dios. Pero mientras más profundamente sentían el placer de la humanidad, también profundamente sintieron su frustración. Su cercanía fue a la vez tormento y euforia, y la tensión entre estos dos extremos eventualmente los llevó a un término medio. Cuando la rebelión vino, Lucifer encontró muchos seguidores en el Firmamento. Durante la guerra, los Azotes fueron comprometidos guerreros. La condena del Cielo no quebró su voluntad: lejos de eso, el peso del castigo que cayó sobre la humanidad hizo mucho para remarcar la oposición de los Asharu contra Dios y la Hueste Celestial. Pobres en comparación a los Ángeles Salvajes y los Fundamentales en la batalla en el mundo físico, la velocidad de movimiento y poderes de los Azotes los convirtió en grandes espías y exploradores. En estos tiempos de escape, son muy respetados. Sus grandes hazañas en la guerra les han dado una reputación de leltad incluso, en casos extremos. Todas las facciones entre los recientemente escapados buscan defensores leales, especialmente unos que pueden curar con una mano y dañar con la otra.
Facciones[]
Los mas esperanzados de los Azotes tienden hacia los Reconciliadores, el concepto de un mundo curado es mejor para ellos que uno manejado por los Fáusticos o los Voraces. Algunos aún rinden lealtad a Lucifer, creyendo que de algún modo escapó a la rabia de los ángeles castigadores. Encontrar al único Caído con continua experiencia en el mundo es para ellos un mejor camino a las respuestas, que el unirse a los Crípticos. Los Fáusticos cuentan con pocos Azotes entre sus filas. La Segunda Casa puede bendecir o curar, pero usar fríamente a los humanos como herramientas no les es fácil.
Debilidades[]
Los Azotes no tienen términos medios cuando se trata de los humanos. Para ellos, la humanidad es perfecta o perversa, no hay punto medio. Como resultado, un Azote tratará a todos los humanos, incluyendo aquellos que no se lo merezcan, como seres valiosos para ser salvados o horrendas criaturas que necesitan ser eliminadas.
Saberes[]
- Saber del Despertar
- Saber del Firmamento
- Saber de los Vientos